Quiero aprovechar ahora que lo tengo todo fresco en la memoria para escribir todo lo vivido ayer en el castillo de las Guardas, primera maratón del circuito btt rockymountain 2013.
Quedo con Gaizka en salir a las 7 de la mañana para ir con tiempo de sobra y no ajustados por si nos cuesta trabajo aparcar, o si nos encontramos con algún imprevisto. Llegamos tempranito casi no había gente aún asi que con calma fuimos a por los dorsales y luego a preparar todo lo de la bici.
Cuando bajamos las bicis me encuentro con la sorpresa de que la rueda delantera se ha desinflado!!! las tubulares no habían sellado bien :( menos mal que aún es temprano y tengo tiempo de maniobra, llamo a Juan para que avise al mecanico, Jesús, que me solucionó el problema quitando el líquido y poniendo una cámara de toda la vida.
Pues nada entre unas cosas y otras comenzamos la prueba a las 9.30 de la mañana, nada mas salir un km de subida, esto sería para ir abriendo boca, ya que la prueba tenía un trazado de 2000 metros de desnivel. Eso sí, el recorrido precioso, muy bonito, unas vistas espectaculares pero siempre hacia arriba.
Al poco tiempo de empezar veo que mis piernas no responden muy bien, quizás tenga que ver el medicamento que me he estado tomando para el resfriado o que empezaba a tener algunas decimillas, no se ... lo cierto es que no iba muy bien, aunque de momento encantada de estar allí y de que Gaizka me acompañara. Él se colocó delante para ir viendo el terreno y me iba avisando de las cosas, al igual que me iba recordando bloquear y desbloquear la horquilla de la bici para que fuese mejor.
Antes de llegar al primer avituallamiento que en vez de en el km 25 como dijeron por megafonía estaba en el 35, adelantamos a dos chicas, una se mentuvo detrás pero la otra no, el caso es que a medida que iban pasando los km me iba encontrando peor, con el resfriado no me entraba bien el aire por lo que los músculos no recuperaban por la falta de oxigeno, las subidas con lo que me gustan se me hacían eternas...
Sobre el km 50 en una de las subidas se me salió la cadena y la chica que venía a rueda aprovechó para tirar, ya no la vi mas hasta la línea de meta.
Hubo momentos en los que quería retirarme, al principio de la carrera, cuando ví las sensaciones que tenía le dije a Gaizka de hacer la ruta corta, que no era competitiva y tenía 25km menos, no me veía capaz, pero cuando llego el punto donde se elegía una u otra seguí por la larga, cosa que no debería haber hecho, porque como digo hubo momentos en los que lo pasé muy mal.
Cada vez tenía que subir mas piñones y bajar mas plato para poder hacer subidas, por poco inclinada que estuvieran se me hacía pesadas, las que eran algo técnicas me las veía y me las deseaba, en algunas me bajaba aunque pq sabía que no iba a poder, Gaizka me animaba todo el rato y me iba diciendo que bebiera mucho y que tranquila que yo no iba a competir, que disfrutara y que no teníamos prisa, sinceramente si no hubiese venido él, me hubiese retirado.
Faltando unos 10km nos dice un chico de la organización, ya es todo facil, hacia abajo y en unos 10km estáis en meta!! que alegría me dio, pero no era así aún faltaba una subida empinada y técnica, ahí se me saltaron las lágrimas ya de sufrimiento no me veía capaz ni de estar 5 minutos mas en la bici, pero me dije a mi misma, vamos Ana con lo que llevas entrenado ahora no vas a poder con esto?? con el buen acompañante que llevas no lo vas a aprovechar?? anda tira y desconecta de que estas en una carrera, y así lo hice y los 8km o así que quedaban se me pasaron en nada, incluso diría que disfrutando.
Cuando ví la línea de meta sentí una enorme satisfacción, estaba contenta y orgullosa por haberla terminado, me superé a mi misma. La primera chica me sacó unos 8 o 9 minutos, pero eso no importa, me quedo con la experiencia vivida y con la buena compañía.
Gracias Gaizka por acompañarme e ir guiándome de como debía ir haciendo las cosas.
Por cierto, al final segunda de la general, aunque eramos 4 las únicas que nos presentamos ... jajaja, se ve que no nos gusta mucho sufrir, trofeo, dinero en metálico y un sillín valorado en 70 euros.